La alegría de la casa

Nadie que se haga una nueva casa debe dejar de pensar en un espacio para los niños.
Aunque no tengais niños en ese momento no dejeis de planear un tobogán en la escalera o un poste para que se deslicen desde el piso de arriba.
No os arrepentireis.
Yo tengo sólo una hija. No puedo tener más. Aunque no descarto adoptar alguna otra cuando tenga una situación económica que me lo permita.
Deberías pensar que vuestros niños, o los de vuestros amigos y familiares, son una fuente inagotable de bienestar y alegría.
Teneis que hacer de vuestras casas un lugar mágico. Tanto para vosotros como para los ellos.