De casa victoriana a espacio abierto y contemporáneo

Tras diseñar numerosas viviendas para sus clientes, un proyecto que siempre habían tenido en mente los arquitectos Maya Carni y Ran Ankory era el de dar forma a su primera residencia familiar. Por fin encontraron la casa de sus sueños: la vivienda victoriana de uno de sus vecinos. “La casa todavía contaba con su distribución original –explica Maya–. Para nosotros, que somos arquitectos, eso fue ideal”. La pareja se embarcó entonces en su proyecto personal: crear un hogar original y luminoso con un ambiente ligero, amplio y cómodo pensado para toda la familia.

.

De un vistazo
Quién vive aquí: Los arquitectos Maya Carni y Ran Ankory y sus dos hijos
Localización: Stoke Newington, Londres. Una casa de estilo victoriano con terraza
Superficie: 5 dormitorios, 4 baños y un aseo
Proyecto: Maya Carni y Ran Ankory, de Scenario Architecture
Fotografía: Matt Clayton

El objetivo principal de esta renovación era crear una conexión entre las zonas comunes y el jardín. “Las dos estancias, a ras de la calle y en la parte frontal, quedaban por encima de la cocina y del jardín, ubicados a un nivel inferior –explica Maya–. Así, decidimos crear una planta abierta con distintos niveles”. De esta manera, se puede ver el jardín desde la parte delantera de la vivienda.

Pintura plástica de las paredes: Brilliant White, Dulux; alfombra: City Cows.

 

El salón ocupa lo que originalmente era la sala de estar. Un esquema decorativo sencillo hace que resalten los rasgos distintivos de la construcción antigua. “La ventana en mirador es una de las características más bonitas de las casas victorianas –comenta Maya–. No necesitaba ni persianas ni cortinas, tan solo unos postigos”.

Un estante bajo recorre toda la pared lateral hasta el siguiente espacio. Bajo el televisor, un mueble oculta dispositivos multimedia como el reproductor de DVD, la TDT y los mandos a distancia.

Los suelos laminados originales se reemplazaron por un bonito parqué. “Me encanta el patrón de espina de pez, pero es muy caro, así que decidimos usarlo únicamente en los espacios principales de la vivienda y optamos por una solución más económica en otras estancias”, explica Maya. El suelo aporta un toque de textura a un espacio que destaca por su sencillez y orden, por lo que acaba convirtiéndose en un elemento decorativo más.

.

La segunda sala de estar incluye una chimenea y se trata de un espacio destinado a relajarse. “El fuego es un elemento muy importante en un hogar –explica Maya–. Decidimos instalar uno de gas, puesto que son más higiénicos y este dispone de mando a distancia. Es un verdadero lujo”.

La pareja quería evitar que este rincón pareciera un mero lugar de paso hacia la cocina. Por ese motivo, colocaron ahí el fuego a tierra, que actúa como centro neurálgico de la estancia. “En invierno, solemos pasar mucho tiempo sentados en los pufs frente al fuego”, asegura Maya.

Fuego a tierra de gas: Dancing Flame, de Bespoke Fireplace Designs.

Arriba, donde vemos la estantería con libros, es donde se ubicaba el armario guardarropa. “Cargaba mucho el espacio y nos deshicimos de la pared. Se creo un rincón donde ahora hemos colocado una pequeña biblioteca. Ahora es visualmente más ligero, como si estuviera flotando”, cuenta Maya.

Una barandilla de cristal desciende junto a los ocho escalones que conducen a la cocina. En el techo, un enorme tragaluz invita a dirigir la vista hacia el jardín.

La instalación de este parqué en las escaleras fue un reto. Como solución, la pareja optó por pegar el patrón de espina de pez a un tablero de fibra de densidad media. “Después, cortamos los tableros en secciones y los fuimos uniendo con pegamento a las escaleras”, explica Maya.

.

Una pared de ladrillo a la vista aporta carácter a la zona de la cocina y contrasta con la pared de vidrio que da al jardín, la cual se ha dividido para albergar un asiento junto a la ventana. “No somos muy partidarios de las grandes paredes de cristal: siempre hay alguna manera de aprovecharlas mejor”, explica Maya. Los asientos junto a una ventana les encantan, “ya que proporcionan un espacio entre el interior y el exterior. Por eso, decidimos incorporar uno bajo una especie de media ventana en mirador”.

Debajo, el asiento dispone de un práctico espacio para guardar las herramientas y los utensilios de bricolaje.

El suelo de hormigón pulido que cubre el área de la cocina y el comedor se extiende hasta ocupar parte del patio trasero, creando una continuidad visual entre el interior y el exterior.

“El jardín es un proyecto aparte. Nos gustaría añadir una pérgola para poder sentarnos fuera aunque llueva, pero por ahora, el césped es ideal para que los niños jueguen al fútbol”, dice Maya.

.

La cocina, un espacio amplio y despejado, dispone de muchas soluciones de almacenamiento. La barra americana que observamos al fondo queda delimitada por una hilera de sencillas lámparas de techo. Detrás de la placa de inducción, en la isla de la cocina, instalaron un extractor extraíble. En el fregadero encontramos otro elemento de lo más práctico: un grifo que suministra agua hirviendo al instante.

Puesto que a Maya no le gustan los armarios de pared, optó por incorporar un mobiliario alto que le proporcionara suficiente espacio de almacenamiento y añadió unos estantes en forma de caja a modo decorativo.

Armarios de cocina: Pronorm; placa y extractor de cocina: Siemens; grifo de agua hirviendo: Quooker.

.

El espacio que queda bajo las escaleras alberga los juguetes y el material para manualidades de los niños. Cada compartimento es un cajón o un armario: algunos se deslizan hacia afuera y otros se levantan para abrirse.

Cuando la pareja empezó a diseñar este rincón, no estaban muy seguros de qué hacer con él. Al otro lado se ubica la habitación de invitados y un cuarto de baño. Como no querían que esta fuera excesivamente grande, decidieron mover la pared y crear aquí un área independiente dedicada a los niños. Es el lugar perfecto para que hagan sus deberes y manualidades junto a sus padres, a la vez que permite mantener el resto de la vivienda más ordenada. Los niños también la usan como mesa para comer cuando vienen sus amigos.

Bajo la escalera, los muebles hechos a medida albergan un banco extraíble que queda recogido cuando no se usa.

Desde las escaleras podemos ver el otro lado de la biblioteca. “No me entusiasman las barandillas –dice Maya–. A menudo instalamos media pared en su lugar, aunque aquí habría quitado demasiada luz a este espacio. Por eso, estos cilindros metálicos pintados de blanco nos parecieron ideales: van del suelo al techo y dejan el espacio abierto”.

Los arquitectos, que han trabajado siempre con su proveedor de parqués para ofrecer una amplia selección de suelos, eligieron una tonalidad oscura de roble para los niveles superiores. Su acabado rústico e irregular proporciona un magnífico contraste con las paredes blancas.

Bajo la escalera, la pareja diseñó un pequeño asiento con espacio de almacenamiento incorporado donde guardan el calzado. Así, los niños se pueden sentar en este rincón para calzarse antes de salir a la calle.

.

El dormitorio principal se ubica en una amplia y luminosa estancia a la que decidieron añadir un cuarto de baño.

Por ahora, los niños prefieren compartir habitación, aunque la vivienda dispone de suficientes dormitorios para que cada uno tenga su propio espacio cuando sean mayores. “Tenemos mucha suerte de tener tanto espacio. Esto nos permitió transformar un dormitorio en un vestidor” cuenta Maya. Inicialmente, la puerta de esta habitación conducía al pasillo, pero ahora queda junto al dormitorio principal.

.

“Puesto que los niños nos preguntan a menudo qué hacemos en el trabajo, decidimos involucrarlos en el proceso de diseño de su dormitorio”, explica Maya.

Litera: Parisot Tam Tam, de Cuckooland.

Para aprovechar al máximo el espacio, instalaron una zona de juegos para ellos: ahora pueden trepar por un muro de escalada y bajar por una barra de bombero. “Compré las piedras de escalada en Amazon–explica Maya–. Para la pared, aplicamos un acabado de hormigón, de manera que fuera resistente y fácil de limpiar”.

Se trata de una estancia muy divertida: ¡hasta las barras del techo están dobladas para que parezca que los niños las han tenido que separar con las manos!

El espacio loft, que se mantiene como el original, cumple ahora una doble función como habitación de invitados y sala de juegos. Al fondo alberga un tranquilo rincón destinado a la meditación.

 

Artículo original publicado en Houzz.

Tags

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.